El Mystery Shopper en concesionarios de automóviles evalúa la experiencia del cliente desde la primera interacción hasta la postventa. Se analizan aspectos como la atención comercial, la claridad en la información sobre vehículos, la oferta de servicios financieros, la prueba de conducción, y el seguimiento tras la visita. Estas auditorías permiten a los concesionarios identificar puntos de mejora y garantizar una atención de alta calidad en cada etapa del proceso de compra.